En muchas ocasiones cuando hablamos de este colectivo solemos utilizar palabras tales como “viejos”, “vejestorios”… y como dirían muchas de nuestras abuelas “para vieja la ropa”. Deberíamos de quitarles esa etiqueta de “viejos” y pensar en ellos como personas que llevan a sus espaldas una vida llena de experiencias y recuerdos, de los cuales viven su día a día. Son madres y padres de mujeres y hombres que ocupan nuestro mundo.
En los últimos años se ha creado la “ley de dependencia” de la cual pueden disfrutar… pero... ¿vejez es sinónimo de dependencia?... no tiene por que, pero si que van unidos, ya que el paso de los años significa un deterioro de nuestro cuerpo así como de nuestro organismo provocando enfermedades tales como el Alzheimer, (que podemos definirla como una pérdida irremediable de la memoria). Nombramos ésta y no otra por que durante el curso hemos tenido la oportunidad de visitar el centro que se encuentra en el municipio de San Fernando, donde encontramos personas que sufren esta enfermedad. Allí pudimos ver las diferentes fases por las que pasan sin poder hacer nada por ellos, ya que como nos dijo el fisioterapeuta: “hagamos lo que hagamos la enfermedad siempre nos gana el terreno”. Pero esta no es la única enfermedad que puede provocar la edad, podríamos nombrar algunas tales como el Parkinson, Demencia senil, etc
Para ellos, para nuestras personas mayores, se han creado diferentes centros entre los que se pueden distinguir lo centros de días, centros residenciales, etc. Si tenéis la oportunidad de visitarlos allí encontraréis personas entusiasmadas por contarte una anécdota de su vida, personas con la ilusión de mostrar sus experiencias… Qué mejor que aprender de aquellos que nos pueden hacer ver una vida llena de virtudes, de defectos, de alegrías, de tristeza… En resumen, de personas con una larga vida a sus espaldas.
Por desgracia, en estos lugares también se encuentran personas que no han elegido como terminar sus días, personas que han sido abandonados por los suyos y viven soñando con volver a ver la cara de los suyos, o simplemente viven de los recuerdos de tantos momentos vividos… Es por todo ello que queremos hacer un llamamiento, ya no solo a sus familiares, sino también a aquellas personas que en sus ratos libres estén dispuestos a echar una mano: un simple paseo, una simple muestra de cariño, un simple gesto de interés, una charla con ellos… Para ellos esto significaría un mundo, su mundo. Queremos utilizar una frase muy bonita que utilizamos en muchas ocasiones:
NO HAGAS CON LOS DEMÁS LO QUE NO QUIERES QUE HAGAN CONTIGO…
NO OLVIDES NUNCA QUE
POR ELLO: PIENSA EN ELLOS… SIGUE REGALÁNDOLES SONRISAS, ILUSIONES NUEVAS, SUEÑOS CUMPLIDOS...
Autoras: Mª del Mar Berrocal, Sandra Pérez e Irene Morcillo.
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